El grupo de Investigación GIIE de Ingeniería de la Edificación de la Universidad de Burgos (UBU) ha diseñado un mortero de albañilería que mejora las propiedades y también la durabilidad sustituyendo árido por residuos de escoria siderúrgicos. Los investigadores de la UBU han preparado 15 mezclas distintas de mortero reutilizando materiales y sustituyendo materias primas por residuos de la industria del acero.
Según ha explicado la profesora Verónica Calderón de la UBU, los nuevos productos de este grupo contribuyen a la reutilización y puesta en valor de los residuos de la industria del acero; suponen un ahorro de energía significativo, al no tener que extraer el árido natural; y reducen el impacto ambiental.
Desde hace una década este grupo trabaja en la revalorización de residuos para obtener nuevos materiales de construcción tras analizar su comportamiento frente en ciclos de hielo-deshielo, humedad-sequedad, ambiente, cristalización de sales y atmósferas industriales o ensayo Kesternich.
Los últimos estudios del Grupo de Ingeniería, que dirige el profesor Jesús Gadea, han sido publicados en la revista científica “Materials & Design” y confirman la durabilidad de estos morteros que incluyen grandes cantidades de residuo siderúrgico de distinta naturaleza añadidos de forma simultánea como sustitución del árido natural (escorias negras y blancas que proceden de residuos de la industria del acero y que se generan de forma masiva).
El GIIE advierte que ha sustituido materias primas por residuos y el nuevo producto mejora las propiedades de los áridos tradicionales y también la durabilidad. Tal y como ha indicado Calderón, “hemos mezclado diferentes cantidades de árido hasta sustituir un 100%”. Al mismo tiempo, apuntan otras ventajas como la reutilización de residuos de la industria del acero y el ahorro de costes para su consumo en la industria de la construcción.
Entre las ventajas de los nuevos morteros, los investigadores argumentan la reutilización, la puesta en valor de los residuos de la industria del acero y el ahorro de costes en la extracción del árido natural para su consumo en la industria de la construcción.
Investigación Horizonte 2020:
La posibilidad de utilizar materiales de construcción más amigables con el medio ambiente y sostenibles, especialmente productos como yesos, morteros y hormigones, es una línea importante en la que trabajan investigadores de todo el mundo y uno de los objetivos clave de las políticas de desarrollo europeas dentro del Programa de Investigación Horizonte 2020.
Para contribuir a una construcción sostenible, las soluciones propuestas intentan sustituir materias primas por residuos, disminuir el consumo de energía y el impacto de CO2. La profesora Verónica Calderón recuerda que han seguido las indicaciones europeas y, con los nuevos morteros, la UBU ha remplazado elevadas cantidades de árido por residuos de diversa naturaleza (escorias derivadas de la producción del acero, polímeros, plásticos y vidrios de rechazo, etc.).
Ensayos de laboratorio:
Las investigaciones de GIIE han demostrado el buen comportamiento de estos materiales en ambientes climáticos agresivos, a medio y largo plazo, y comprobado la viabilidad final de su puesta en obra.
En palabras de Calderón, “para comprobar que los materiales reciclados son duraderos en el tiempo, se han realizado en el laboratorio ensayos que simulan un envejecimiento acelerado, por ejemplo frente al hielo, frente a ambientes muy húmedos o muy secos, frente al ataque de sales presentes en el terreno o en el agua de filtración y frente a ambientes muy agresivos (por ejemplo en zonas costeras con elevada salinidad en el aire, o en ambientes industriales con atmósferas ácidas)”.
Añadiendo que “después del envejecimiento acelerado, se analizó si había pérdida de material, el aspecto final del producto y la resistencia mecánica de los materiales de construcción reciclados con estas escorias siderúrgicas negras y blancas. Los resultados han confirmado que los materiales cumplen con la normativa europea vigente y no presentan pérdidas significativas de sus propiedades”.
Además, esta investigación contribuye a los objetivos hacia los que avanza la sociedad de un aprovechamiento máximo de recursos y de disminución progresiva de residuos.
Fuentes: Metales y Metalugria y TAFER