La siderurgia checa, polaca y eslovaca pide suspender las exigencias medioambientales

La cumbre sobre siderurgia de la República Checa, Polonia y Eslovaquia celebrada recientemente en la localidad checa de Dolní Lomná puso encima de la mesa que la situación «crítica» de la industria del acero en toda la Unión Europea puede conducir sin remedio al cierre definitivo de los negocios y a la pérdida de miles de empleos.

Así se pone de manifiesto en el documento avalado por los representantes de la patronal, federaciones sindicales y sindicatos de las principales compañías de estos tres países a la conclusión del quinto encuentro que mantienen y del que salió un documento aprobado por unanimidad, en el que sobresale una petición expresa a la Comisión Europea: la suspensión de los límites ambientales dentro de la UE y sus Estados miembros «mientras la industria está en crisis y mientras se encuentran instrumentos de apoyo económico de la UE para facilitar las inversiones ambientales de las siderúrgicas».

En el encuentro se evaluó la situación del sector en este momento y en ese sentido hay una coincidencia general con el discurso en el resto de Europa. Señala así el sector siderúrgico de estos países del Este que la industria europea del acero y su competitividad global se ven afectadas por varios factores negativos, incluido el enfriamiento continuo de la economía del continente, el aumento de los volúmenes de acero importado de terceros países, los costes de derechos de emisión e inversiones ambientales continuas. También alude a los precios volátiles de materias primas, lo que exige «medidas extraordinarias».

Freno al ‘acero sucio’

A la suspensión de los límites ambientales se unen otras peticiones , como el apoyo de la UE a programas de capacitación y educación para trabajadores de cara a las exigencias técnicas del futuro; restricción de las importaciones del ‘acero sucio’, con un ajuste en frontera a esos productos «o un instrumento similar»; y acciones preventivas antidumping ante Estados Unidos, por ejemplo.

Pero donde se pone especial énfasis es en reclamar la suspensión de los límites ambientales, además de la implementación de medidas para garantizar una política energética económicamente viable en términos de precios, inversiones, o derechos de emisión, además de compensaciones por los costes indirectos de esos derechos de emisión transferidos a las siderúrgicas.

Como un signo distintivos de estos tres países, sobre todo Polonia, el documento tiene un apartado para el carbón, señalando que la minería de carbón «debe ser preservada y continuar siempre que sea económica y tecnológicamente factible para abastecer plantas siderúrgicas nacionales».

Finalmente, la cumbre de estos tres países pide expresamente a Eurofer y a IndustriAll que organicen «un evento de protesta en Bruselas» frente al Parlamento Europeo para presentar un plan de acción con el que preservar la industria en la Unión.

Fuente: El Comercio