Por supuesto, también teníamos en la localidad el cine de abajo que disponía de dos salones, funcionando tanto en invierno como en verano. Su nombre oficial era “Cine María Cristina” y estaba ubicado en la confluencia de las calles San Sebastián y Altillo. Tenía la peculiaridad de que el salón de invierno -bastante grande- hacía las veces de teatro cuando la ocasión lo requería, aunque también contaba con sillas de madera. En uno de sus laterales tres puertas de acceso al salón de verano, cuyo formato era bien conocido. Es decir, las sillas, chinos y plantas aromáticas eran un calco del anterior.
Con el paso del tiempo remodelaron el cine de arriba para convertirlo en un salón para invierno y un teatro. Las instalaciones nuevas maravillaron a clientes de todas las edades; las sillas de madera fueron sustituidas por las butacas del “Cine Astoria”, de Málaga capital, que había cambiado su decoración. La inauguración tras la reforma se llevó a cabo el 31 de diciembre de 1977, con la proyección de la película Terremoto.
Con el paso del tiempo los cines acabaron su actividad pero no definitivamente, por un lado, el cine de abajo es hoy por hoy el “aparcamiento del cine” y el cine de arriba, es el único que se mantiene en funcionamiento y se ha usado tanto la Cofradía de los verdes como la Hermandad de los moraos para diversos actos como pregones, presentaciones, etc. Así como se ha llenado muchas veces de chirigotas y comparsas carnavalescas, convirtiendo así el “Teatro Cine San Francisco” en un punto de referencia del carnaval de Málaga. Todos estos espectáculos se llevan a cabo hoy por hoy en el Teatro Municipal Antonio Gala.