Aclarar que durante su estancia en las instalaciones del Matadero como en las de la calle Esperanza, los inmuebles sólo cumplían el papel de Cuartel, pues los agentes no vivían en las mismas. Cabe recordar también que tras abandonar la Guardia Civil del local de calle Esperanza, éste fue utilizado por la Policía Local que también había crecido sustanciosamente y estaba a la espera de mudarse al edificio del antiguo Centro de Salud.
Hablando ahora de la Policía Local, mencionar que en aquella época siempre había un policía en la Plaza Alta y otro en la Plaza Baja, ya que ambos puntos en torno a 1971, año de fundación de TAFER, eran como centros neurálgicos y la Policía debía estar en la calle. Poco a poco fue creciendo el número de agentes. Esto dio origen a que la institución estuviese un tiempo efímero en la calle Real mientras se hizo obra y se acondicionó una zona dentro del Ayuntamiento con el fin de que el cuerpo policial tuviese su propio despacho separado del resto de funcionarios.
A finales de los años 70 el Ayuntamiento adquirió un coche para ellos, un Seat 127 de color blanco, y poco después dos ciclomotores en los que se podían desplazar a cualquier punto con cierta rapidez, pues antes de eso lo hacían todo andando. El tono jocoso de la gente hizo que popularmente el coche de la Policía se conociese como “la lechera” y las motos como “las tortugas”, según nos cuentan algunos lugareños a quienes agradecemos muy mucho las aportaciones.
El número de miembros, y el pueblo en general, seguían creciendo de forma paulatina, y por ende también crecía la actividad de los agentes, con lo que en la zona de la Plaza Baja ya se situaban dos y hasta tres policías para controlar el tráfico rodado. Hay que tener en cuenta que no existía ninguna carretera de circunvalación, y que los coches, motos, camiones y autobuses atravesaban el pueblo y la calle Nueva de doble sentido con los consiguientes atascos que se formaban al cruzarse camiones con autobuses.
Después del traslado de la Guardia Civil a su nueva Casa Cuartel en el recinto ferial, la Policía pasó a ocupar provisionalmente el local de calle Esperanza. En la actualidad, en el mencionado local se halla la sede de la Asociación contra el cáncer, Un Sí por la Vida (hacer mención) mientras el cuerpo de Policía Local se encuentra situado en un lateral del “Edificio Centro”, que era el antiguo Centro de Salud.