La Comisión Europea (CE) ha impuesto una tercera denuncia contra China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por restringir las exportaciones de materias primas “esenciales” para las industrias europeas. Garantizar el suministro de materias primas esenciales es sólo uno de los aspectos que justifican la necesidad de transitar hacia una economía circular.
A raíz de las otras dos acciones legales exitosas de 2012 y 2014 sobre medidas restrictivas similares, esta vez la queja de la UE se centra en las restricciones relativas al grafito, el cobalto, el cobre, el plomo, el cromo, el magnesio, el talco, el tantalio, el estaño, antimonio e indio.
“No podemos cruzarnos de brazos viendo cómo nuestros productores y consumidores son golpeados por prácticas comerciales desleales”, ha indicado en un comunicado de prensa la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
Además, recordó que las dos últimas sentencias de la OMC sobre restricciones chinas a las exportaciones han sido “cristalinas” en cuanto a que van “en contra de las normas del comercio internacional”. “Como no vemos que China avance en su retirada, debemos emprender acciones legales”, concluyó la comisaria sueca.
Actualmente, China impone una serie de restricciones a la exportación, incluidos los derechos y cuotas de exportación que limitan el acceso a estos productos para empresas de fuera del país. Según la Comisión, estas medidas “han distorsionado el mercado y favorecido a la industria china a expensas de las empresas y los consumidores de la UE”, en lo que considera que es una “violación de las normas generales de la OMC” y también de los compromisos específicos que adoptó China cuando se adhirió a la OMC.
Además, la CE considera que “su supuesto objetivo de apoyar una producción de materias primas respetuosa con el medio ambiente y sostenible podría lograrse de manera más efectiva con otras medidas, sin un impacto negativo en el comercio”.
Las consultas formales entre la UE y China – el primer paso para solucionar las diferencias en el marco del procedimiento de resolución de disputas de la OMC- se llevarán a cabo en paralelo a un procedimiento similar iniciado por los Estados Unidos. Si las partes no llegan a una solución satisfactoria en 60 días, la UE podrá pedir a la OMC la constitución de un panel especial para que se pronuncie sobre si las medidas de China son compatibles con sus normas.
Fuentes: METALES Y METALURGIA Y TAFER