El empresario ofrece su apoyo para la supervivencia de las compañías tras la crisis
El presidente ejecutivo del Grupo Puig, Marc Puig, ha asumido este jueves la presidencia del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) con el objetivo puesto en la supervivencia de las empresas tras la crisis sanitaria y el impulso de la colaboración público-privada para la reconstrucción de la economía. Puig sustituye así a Francisco Riberas (Gestamp) al frente de la institución que agrupa las empresas familiares españolas, que ha celebrado este jueves su asamblea por vía telemática.
En su primera intervención ante los socios, el primer ejecutivo del grupo Puig, líder del sector de cosméticos, ha señalado que la mayor parte del esfuerzo de los próximos años, tanto del Instituto como del conjunto de las empresas familiares, deberá dedicarse a la lucha contra la crisis provocada por la pandemia de la covid-19. Puig ha planteado sus propuestas para sus dos años de presidencia del IEF en orden temporal: a corto plazo, superar la crisis; a medio plazo, compaginar prosperidad económica y valor social; y a largo plazo, articular mecanismos de traspaso generacional.
En el corto plazo, ha señalado que el foco va a ser “cómo superar esta crisis”. “Quizás no puedan salvarse todas las empresas que existían antes de la crisis, pero muchas de ellas podrían sobrevivir con una batería de medidas adecuadas. Si desaparecen aquellas que podrían haber sobrevivido, no solo se perderá tejido empresarial, sino también muchos puestos de trabajo y la recuperación será infinitamente más lenta”. En este sentido, Puig ha anunciado que, manteniendo la independencia y la autonomía de criterio, su prioridad será “aunar esfuerzos con otras asociaciones empresariales y apoyarnos en el peso de nuestros socios y de las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar, para desarrollar propuestas al Gobierno que permitan al mayor número de empresas familiares posibles sobrevivir a esta crisis”.
Para el IEF, la situación demanda el máximo grado de colaboración público-privada. “Y vamos a hacerlo desde la modestia, pero con la fortaleza que nos confiere el notabilísimo esfuerzo que nuestras empresas han demostrado en este entorno de crisis sin precedentes”. Como ejemplo de este espíritu, Puig ha citado el reciente trabajo elaborado por el IEF y la escuela de negocios IESE, que se ha enviado al presidente del Gobierno, y en el que se recogen una serie de reflexiones para el relanzamiento de la economía tras la crisis de la covid-19.
“Siempre hemos intentado colaborar con la administración del Estado, tuviese el color político que tuviese, con voluntad de contribuir a resolver los problemas del país, y en particular los que afectan a la empresa familiar, y lo seguiremos haciendo”, ha sentenciado tras destacar la importancia de la empresa familiar en la economía: 60% del PIB, 70% del empleo y 90% de las empresas.
Respecto al medio plazo, Marc Puig ha señalado que “suponiendo que la labor primera nos deje margen para otras consideraciones, y confiando que el control de esta pandemia llegue antes que el final de mi mandato, mi objetivo será incorporarnos a la reflexión mundial que pretende reinventar el capitalismo” y que se podría resumir, en pocas palabras, en el reto mayoritariamente admitido para las empresas de crear simultáneamente prosperidad económica y valor social. En este sentido, el empresario ha mostrado su intención de impulsar y dar a conocer entre las empresas familiares los objetivos sociales y de sostenibilidad, y las formas de gobernanza empresarial más avanzadas.
Por último, el ejecutivo del grupo Puig se ha fijado como objetivo a largo plazo fomentar el intercambio de experiencias, soluciones, y ejemplos de gestión adoptados por las empresas familiares en la transición generacional, el gran escollo para la supervivencia de estas empresas.
Fuente: El País