El metal es el material de envasado más reciclado de España

El metal se ha posicionado como el material de envasado más reciclado en España. Y es que en nuestro país la industria metalgráfica ha hecho muy bien los deberes y ha conseguido que se reciclen más de 8 de cada 10 envases metálicos.

 

En concreto, el reciclaje de envases de acero y aluminio alcanzó en 2014 una tasa del 83,6%, lo que nos sitúa entre los países con mejores resultados, superando incluso los objetivos marcados por la UE, que ha fijado una tasa de reciclado del 80% para 2020.

La industria del envase metálico ha demostrado a lo largo de los años un claro compromiso con el medio ambiente y aspira a que ningún envase de estas características acabe en el vertedero. Para su reciclaje, los ciudadanos pueden depositar todos los envases metálicos en los contenedores amarillos habilitados al efecto.

PROCESO-RECICLADO-DEL-ACERO

 

 

Se recicla para siempre

Además de por su gran resistencia y durabilidad, las latas y envases metálicos destacan por estar fabricados con materiales permanentes. Esto quiere decir que los metales se reciclan infinitas veces, sin pérdida alguna de sus propiedades o merca de la calidad. Gracias a esta virtud, los elementos metálicos nunca se pierden, simplemente van adaptando diferentes formas: un envase metálico se recupera, se funde de nuevo y se convierte en otro producto.

Por ejemplo: con 700 latas se puede construir una bicicleta; con 126 tapas de metal se puede hacer un móvil y 1.678 aerosoles se pueden convertir en una silla de ruedas.

Separar y reciclar metales es un proceso sencillo y altamente eficiente. En el caso del acero, su cualidad magnética permite su recuperación mediante electroimanes, sin que sea necesario seleccionar los envases a mano de entre los demás residuos. El aluminio, por su parte, se puede separar mediante corrientes de Foucault.

En ambos materiales, el proceso de reciclaje a gran escala supone una drástica reducción del impacto medioambiental porque disminuye la generación de emisiones de CO2 y asegura la preservación de los recursos naturales. De hecho, los envases metálicos son un modelo a seguir dentro del nuevo paradigma de la economía circular, en donde los productos se reutilizan y reciclan en un círculo continuo que, además, crea puestos de trabajo.

Algunas cifras demuestran estas ventajas

  • Por cada tonelada de chatarra que se recicla, se ahorran más de 2 toneladas de materias primas, es decir, cada lata ahorra en materias primas dos veces su peso cuando se recicla.
  • Reciclar 1 tonelada de chatarra = reducción del 75% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el acero a partir de mineral de hierro.
  • Reciclar 1 tonelada de chatarra = reducción de hasta un 95% de las emisiones de CO2 producidas cuando se fabrica el aluminio a partir de bauxita.
  • Un envase de acero ahorra 1.5 veces su peso en emisiones de CO2

Los intereses de la sociedad y de la industria van de la mano en este importante y necesario proceso de recuperación y disminución del impacto medioambiental. Ambos juegan un papel fundamental para que España siga a la cabeza en reciclaje y el metal siga siendo un auténtico campeón del reciclaje y la sostenibilidad. Estas credenciales hacen del envase metálico una magnífica opción de envasado, proporcionando a sus clientes ventajas medioambientales únicas… ¿Qué hay más sostenible que un material permanente?.

 

Fuentes: Tecnoalimen.com y Tafer.com