En los años 80, Saint-Tropez hizo una reforma para poder competir con Cuore, cambiando la decoración, la iluminación, el sonido y agregando un pequeño local retirado del ruido, a modo de más selecto. Tras dicha reforma tomó el nombre de discoteca Flash-Flash Saint-Tropez.
A finales de aquella década ya habían desaparecido las dos discotecas últimas, pero se abrió otra nueva discoteca, la Dani, que también estaba ubicada en la Carretera de Málaga. Al igual que las dos antecesoras tuvo su época dorada pero al paso de 6-7 años, la discoteca Dani cerró sus puertas, quedando una vez más el Gato como única oferta de ocio en este tipo de diversión para los jóvenes y los menos jóvenes. En su mejor etapa, esta discoteca Dani abrió durante un par de veranos la discoteca de verano cerca de lo que hoy es el recinto ferial con una gran afluencia de público.
Pero ya a mediados de los 90 el concepto “discoteca” estaba desapareciendo en Alhaurín debido a la proliferación de los pubs y bares de copas que también ponían música.
No obstante, a primeros de la nueva década y el nuevo siglo abrió otra nueva discoteca en el pueblo, Bolindos. Situada un poco más lejos que el Gato, pero en la otra acera de la Carretera de Málaga, en los bajos de un edificio que ya albergaba un disco pub (el Bolín). En la actualidad, ambas están cerradas si bien Bolindos según nos informan, mantiene las instalación original.